Inicialmente
esta misión aparece para dar respuesta a la situación que presentaba el sistema
educativo universitario, con la finalidad de transformar una realidad que
estaba comprometiendo a los pobladores, ya que el derecho a la educación
universitaria estaba favoreciendo aquellas personas que se encontraba en un
grupo social pudiente, y excluyendo en gran medida a las personas residenciadas
en centros rurales, de situación económica desfavorecida.
En tal sentido, la Misión Alma Mater
es creada bajo la orientación de referencia a una nueva institucionalidad,
caracterizada por la cooperación solidaria, cuyo eje es la generación,
transformación y socialización de conocimiento pertinente a nuestras realidades
y retos culturales, ambientales, políticos, económicos y sociales. Es por ello,
que se le define como una Universidad al Servicio de la Construcción del Poder
Popular, lo que se puede observar a través de sus programas, las instituciones
que se transforman, además de la construcción de Nuevas Universidades.
En
tiempos anteriores, la lógica mercantil e instrumentalista, características del
neoliberalismo, intentó reducir las Universidades a empresas productoras,
transmisoras y consumidoras de información, y convertir a los estudiantes en
clientes que aspiran adquirir
titulaciones para comercializar en el mercado de trabajo, para lo cual eran
diseñados pensum de estudios con altísimo costos sin tomar en cuenta el mercado
laboral, ni la situación económica por la que atravesaba la población.
Mientras
que, las Universidades Alma Mater reivindican el carácter integral de la educación como espacio de realización y
construcción de lo humano, desde su multiplicidad. Es por ello que se
considera como ventaja el hecho de contar entre sus objetivos con el propósito
de Arraigar la educación superior en todo el territorio nacional, en estrecho
vínculo con las comunidades. Además, de fortalecer un nuevo modelo académico comprometido con la inclusión y la
transformación social
De
igual modo, otra ventaja a destacar, es que a través de dicha misión, los
proyectos se diseñan y ejecutan a través de los consejos comunales, partiendo
de los requerimientos locales, forjando herramientas de análisis y
planificación que permitan hacer una evaluación permanente de las necesidades
de formación y el modelo de gestión, así como contribuir al diseño de
edificaciones y del espacio público. Se articula mediante un proceso de diálogo
que comprende también a los gobiernos locales y regionales para que las nuevas
Universidades contribuyan con los proyectos de desarrollo, tomando como
metodología inicial la ejecución de mesas técnicas de trabajo, que comprenden:
a-.
Levantamiento de expectativas y aspiraciones académicas, b-. Participación en
el perfil institucional o el tipo de universidad, c-. Acuerdos de
funcionamiento con el objetivo de conseguir los espacios y contactar a las
comunidades para que la consulta popular sobre la creación de la universidad
cubra todo el territorio de referencia de la futura institución. La
participación directa de la comunidad, los compromete a convertirse en
contralores sociales a través de los consejos comunales, al mismo tiempo que
les ofrece la oportunidad de desarrollar un proceso de pertenencia y aprobación
del colectivo hacia las universidades.
Por
otro lado, entre las desventajas que se pueden enumerar en la ejecución de la
misión alma Máter se destaca el hecho que como se encuentra en ejecución
reciente, se requiere de una supervisión y control objetivo que permita evaluar
cada proceso de ejecución oportuna que realmente se dirija al cumplimiento de
los objetivo planteados. Evitando que se desvíe y convierta en solo una
marioneta política. Además que las mesas técnica de trabajo con los consejos
comunales deben estar dirigidas por personas altamente capacitada que permitan
garantizar la búsqueda y discusión de las realidades locales más sentidas.
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